viernes, 29 de julio de 2011

En la escuela taurina....

Empiezo mis relatos taurinos con mis inicios en la escuela taurina de Maracay, donde aùn tengo la sensaciòn de aquel capote pesado y grande que mi delgadez y poca fuerzas no lograban siquiera dar un solo lance..." dile a tu mama que te compre un capote si no, no puedes venir a entrenar" me dijo el maestro Lucio Requena; al fondo, con su personal silueta y su pelo cano, el maestro Pineda ( si, conocì al maestro Pineda) daba instrucciones a unos novilleros(?) no se... estaba muy pequeño yo para saber de que se trataba y el ambiente de respeto y seriedad se palpaba con natural transparencia por lo que decidi irme hasta que convenciera a mi madre a que me comprara un capote.....pasaron varios años...

Una tarde, año 83...me presentè otra vez a la plaza de toros de Maracay y antes de que empezaran las clases me le acerquè al maestro Lucio para decirle que quieria pertenecer a la escuela, enseguida soltò un arreòn diciendome que yo no servia para ser torero, que yo era un bochinchero y que esto era muy serio para venir aqui a jugar...mas tarde entendì que era una primera prueba que exigirìa el maestro para saber si uno estaba dispuesto a aguantar personalmente la exigente carrera que en teoria uno estaba eligiendo...me vine abajo...tenia 13 años y salvo algunos regaños escolares y los propios de la mamà nadie antes me habia "regañado" sin motivo alguno y mas sin conocerme de veras, por lo que baje la cabeza, llorè un largo rato, le pedi al Diamante Negro (caminaba ejercitandose alrededor del ruedo) que intercediera por mi...ni caso me hizo y...decidì esperar a que terminaran las clases para volver a encarar al maestro y pedirle una vez mas a que me aceptara como alumno de la escuela taurina municipal...desd ese dia estaba decidido a emprender mi vocaciòn torera...